Asociación Pikler Perú

Manifiesto de la Asociación Pikler Perú

Este es un movimiento espontáneo, que ha surgido en las diferentes regiones del Perú, con el propósito de hacer evidente la voz y el protagonismo de los niños y niñas de nuestro país en el contexto particular de distanciamiento social en la pandemia de COVID-19 que vivimos actualmente.

Creemos que se han vulnerado los derechos de los niños y niñas de nuestro país, quienes no son percibidos por la sociedad como seres completos, capaces, con todos sus derechos, actores activos en su realidad actual. Cuando la sociedad y el Estado los mira como seres que se están preparando para el futuro, como si todavía no estuvieran completos, se les resta valor y respeto a sus derechos. Es, por lo tanto, imperativo tenerlos siempre en cuenta en las decisiones que los atañen considerando sus necesidades, sentimientos, opiniones y puntos de vista.

Queremos visibilizarlos, darles importancia y un lugar a su ser y a su expresión, tenemos confianza en sus capacidades, los acompañamos con respeto, sin entorpecer su dignidad y personalidad, respetando su pluralidad, para así contribuir a equilibrar las relaciones de poder y promover una sociedad más democrática e igualitaria.

En este momento de crisis en particular, han salido a la luz las principales deficiencias sistémicas que tiene nuestro país, ha sacado a relucir la profunda desigualdad en la que vivimos, en donde el Estado, por décadas, ha dejado de lado a los más vulnerables, creando una situación que se retroalimenta en donde dichas condiciones adecuadas no pueden darse, donde el derecho a la salud física y psíquica, a un techo, a la educación, al juego, etc., no son posibilitadas, las instituciones se han debilitado y la corrupción generalizada y endémica que vivimos desde hace décadas han tenido y tienen consecuencias muy devastadoras que incluso no han podido ser dimensionadas en su totalidad por las actuales circunstancias que las agravan aún más.

Creemos que es muy importante tener en cuenta la dimensión social y cultural de la constitución del sujeto. Estos ámbitos influyen también en las experiencias, los simbolismos, las memorias, las identidades y las representaciones mentales que los niños y niñas tendrán sobre sí mismos y sobre el mundo que los rodea. Por consecuencia, es ahora, mas que nunca, que creemos que es urgente humanizar las instituciones, humanizar la sociedad.

Es por esto que nos comprometemos con la infancia de nuestro país, convencidos que desde el conocimiento profundo y la acción coherente y responsable, podemos acompañar mejor el desarrollo integral de nuestros niños y niñas.

Las ciencias que se ocupan de comprender el desarrollo del ser humano como la biología, neurología, psicología, psiquiatría, sociología, etc., nos vienen demostrando cuales son las necesidades esenciales para el crecimiento y la maduración del ser humano, identificando los períodos críticos y sensibles del desarrollo neuronal, y las condiciones materiales, afectivas, culturales y sociales imprescindibles para que esas potencialidades se expresen en la realidad concreta durante los primeros años de la vida de un niño o niña, que tienen una naturaleza fundante del psiquismo.

La Asociación Pikler Perú trabaja con un enfoque interdisciplinario desde la Neuro-psico-sociología del desarrollo ya que dicha ciencia tiene una mirada integral y mas profunda de la persona.

Siguiendo las huellas de la Dra. Emmi Pikler, que es la que nos funda como asociación, pensamos en esos momentos muy conflictivos de la historia (Hungría, 1946) donde se vivieron también situaciones de epidemias e imposibilidad de cuidar de los niños y niñas por estar sus padres enfermos, y cómo dieron solución a esa situación creando una Casa-Cuna en Budapest. La primera preocupación de Pikler (pediatra) fue el bienestar físico, afectivo y psíquico de cada bebé y la búsqueda de las condiciones óptimas para el mejor desarrollo posible de cada uno de ellos así como ofrecerles una experiencia que evitase carencias dramáticas que pudieran crear la ausencia de un vínculo significativo con sus cuidadores y con sus padres en la institución, privilegiando los cuidados esenciales como eje central de ese vínculo. De esas experiencias se han obtenido evidencias claras y contundentes sobre qué se debe hacer para darles ese ambiente favorecedor de su desarrollo.

Todo esto nos hace conscientes de las secuelas a largo plazo cuando esas múltiples necesidades no son satisfechas en lo esencial, particularmente en las etapas críticas. Toda experiencia desagradable, como pueden ser el hambre intenso, estímulos inesperados diversos, irregularidad en las rutinas y ritmos, privación del juego y la libertad, privación del contacto social, de un vínculo seguro y estable, etc., desestabilizan y fragilizan al niño y niña en sus procesos de organización del cuerpo y de la unidad de sí, dejando huellas mnémicas de sufrimiento en el cuerpo y en el sistema nervioso.

Nos preocupa que las circunstancias actuales estén profundizando, aún más, todo esto en un ciclo perverso e interminable que socava las bases de una sociedad que pretende ser democrática e igualitaria. Estamos en un momento histórico crítico, que exige de nosotros un compromiso y una responsabilidad total con nuestra infancia, pues ellos son el presente y el futuro de nuestro país.

En el estado de alarma en el que vivimos, debemos buscar soluciones desde la sociedad, soluciones que den cabida a estas necesidades básicas de los niños y niñas, asegurando su salud física, pero también su salud mental, cuidándolos evidentemente de contagiarse del Covid-19, pero también apelando al criterio y capacidad de cuidar y cuidarse de los adultos a cargo de los niños y niñas, posibilitando el salir a jugar y retomar el contacto con la naturaleza y la ciudad para así poder moverse en libertad.

Queda claro que existe una necesidad imperativa de transformar la ciudad para que esta sea un espacio seguro y que los niños y niñas puedan volver a conquistar los espacios perdidos, pues esto es parte de sus derechos fundamentales que favorecen su desarrollo.

Necesitamos construir una cultura más acogedora de relaciones respetuosas y tener una visión más inclusiva en el centro de nuestra sociedad, ya que esto nos brinda beneficios a todos y todas.

Por lo cual se determina con la presencia virtual de miembros de la Asociación de diferentes lugares del Perú realizar las siguientes actividades:

Organizar un relevamiento para visibilizar, dar voz y protagonismo a la Niñez Peruana en tiempo de cuarentena, con entrevistas y encuestas a los niños y niñas menores de 12 años. Se constituyen diferentes comisiones por edades para presentar las encuestas lo más pronto posible. Las encuestas también recolectaran evidencias de las actividades, juegos y las diferentes modalidades de expresión que realizan los niñ@s, en sus casas durante la cuarentena. Cada persona miembro de la asociación elige en que comisión participar.

Se designa la comisión Salidas y Paseos, para hacer una recolección de las actividades y expresiones que realizan las niñ@s en las salidas. Cada persona miembro de la asociación elige en que comisión participar.

Comisión de Difusión de la Asociación Pikler Perú

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